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Imagen de la Campaña "Yo no echo, yo aprovecho"

“Yo no echo, yo aprovecho”: combatir el desperdicio alimentario desde los hogares

Imagen de la Campaña "Yo no echo, yo aprovecho"

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Del 21 al 29 de septiembre se celebra en Navarra la I Semana Contra el Desperdicio Alimentario. Se estima que en la Comunidad Foral más de 115.000 toneladas de alimentos terminan en la basura anualmente. De ellos, el 42% se desperdician en los hogares. Esto supone unos 75 kg anuales de media por persona.

 

Desaprovechar estos alimentos implica, además, un uso innecesario de recursos escasos, como la tierra –el 28% de la superficie agrícola del Planeta se destina a alimentos que son finalmente desechados-, el agua –para generar un kilogramo de alimento son necesarios, al menos, 1,5 litros de agua- y la energía. E impacta gravemente en el cambio climático, puesto que para obtener un solo kilogramo de alimento se vierten a la atmósfera 4,5 kg de dióxido de carbono (CO2). Todo ello para que, al final, el 20% de los alimentos producidos vayan a la basura.

 

Por ende, el desperdicio alimentario posee importantes implicaciones sociales. De acuerdo con la FAO, 793 millones de personas sufren desnutrición en todo el mundo. Y según la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), el 9,6% de la población europea no puede permitirse comprar comida de calidad cada dos días. Mientras tanto, en los hogares españoles nos deshacemos, todos los años, de 1,5 millones de toneladas de alimentos aptos para el consumo.

 

Con el objetivo de combatir este grave problema ambiental, económico y social, el Plan de Residuos de Navarra 2017-2027 aborda la cuestión del desperdicio alimentario desde la prevención de la generación de residuos, e incluye como acciones la creación de una mesa intersectorial –donde participan representantes de toda la cadena alimentaria, como son los consumidores, productores, la hostelería, la administración y las organizaciones sociales- y la elaboración y difusión de un Plan de acción de prevención de residuos en la cadena alimentaria.

 

Asimismo, Gobierno de Navarra ha aprobado recientemente la Agenda para el desarrollo de la Economía Circular en Navarra 2030 , donde el desperdicio alimentario es una de las cinco áreas prioritarias, mediante el impulso de un consumo responsable. Esta Agenda de la Economía Circular comprende la redacción de un “Plan para reducir el desperdicio alimentario en toda la cadena de valor”.

 

Una de las iniciativas nacidas del trabajo de la Mesa intersectorial del Plan de Residuos fue el impulso a la primera semana específica contra el desperdicio alimentario en Navarra, coincidente en fechas con la misma iniciativa a nivel nacional, promovida por AECOC.

 

Esta semana, que se prolongará hasta el 29 de septiembre, ha sido el momento elegido para difundir la campaña “Yo no echo, Yo aprovecho”, dirigida de forma prioritaria a los hogares. Su objetivo es ofrecer al ciudadano una serie de pautas, sencillas y fácilmente aplicables, que reduzcan de manera significativa el desperdicio en nuestras casas. El primer consejo consiste en planificar el menú semanal, de modo que luego la acción de compra sea más responsable y acorde con lo que luego vayamos a cocinar. En segundo lugar, la preferencia por productos de temporada. En tercer lugar, la campaña pone énfasis en que los alimentos se conserven de forma adecuada, en función de cada caso, de modo que se asegure y alargue su “vida útil”. Y, ya por último, se invita a aprovechar las sobras “con creatividad”, como se hacía años atrás y que ha dado lugar a platos tan célebres como las migas (con los restos del pan seco) o las croquetas, que se pueden hacer casi con cualquier sobra de carne o pescado.

 

Al final se trata, como reza la campaña, de concienciarse de que convertir comida en basura está en manos del propio consumidor. Es hora de cambiar nuestros hábitos y comprometernos, cada uno en nuestra casa, con la reducción del desperdicio alimentario.